domingo, 7 de noviembre de 2010

Enamoramiento


Bueno, tal vez no soy la más indicada para hablar sobre el famoso "amor" pero, como todas las personas de este mundo, lo he sentido.
Quizá el enamorarse no sea muy complejo, simplemente pasa, y de la persona que menos te esperas enamorarte...
Yo, soy una persona... digamos que, se encariña muy rápido de las personas, que por lo regular resultan ser completamente basura; pero lo más raro, es que no puedo romper con ese mal hábito y me enamoro una y otra y otra vez.
...
Lo más terrible fue enamorarme de mi mejor amigo Raúl.
Él y yo, solíamos estar juntos cada minuto, sabiamos nuestras historias y el porque de nuestras actitudes... hasta que se me ocurrió mirarlo de otra forma.
Y digo, no esta mal, no es algo malo; lo malo viene después que la demás gente (y digo gente por aquella prole que no toleramos) se entera y crea rumores que aunque sean los más absurdos, tus amigos o personas de confianza... terminan creyendo.
Una supuesta amiga de los dos María, quería hacerla de cupido... Pero, su plan falló.
...
Días después, me entero por mi mejor amiga, que María le había dicho a Raúl lo que yo sentía por él (no era necesario, porque yo nunca he sido muy discreta en esos asuntos) peeeero, también le dijo que porque no me hacía una jalada para que me olvidara de él para siempre.
Raúl, dulcemente le respondió que jamás me haría algo así porque yo no era cualquier persona y que eso no se lo merecía nadie.

haha

Esa misma noche, abrí mi messenger, y estaba él conectado, y antes de que se cargara por completo la página, me saludó:
"Hola...podemos hablar?"

PODEMOS HABLAR... las palabras que una chica jamás quiere escuchar... al menos en una relación sentimental.


Raúl me explicó todo lo que había pasado respecto a lo que había dicho María, me dijo que me quería mucho pero que no iba a tirar a la basura una amistad tan maravillosa que tenía conmigo (que sutiles palabras para decir no siento lo mismo pero gracias).


No pude evitar llorar, y le respondí que tenía miedo a que su respuesta fuera un... "Ah, Gracias", eso si me partiría el corazón. Después me dijo que no quería que nuestra amistad cambiara al grado de ya ni siquiera saludarnos en los pasillos... pero ¡Sorpresa! Todo cambiaría en cuanto amaneciera de nuevo... Y ¿Que creen?


Así fue.